Si sus seres queridos han fallecido en hogares de ancianos o centros de cuidado para personas mayores en California debido a COVID-19, acuda a J&Y Law. Entendemos sus preocupaciones durante este momento difícil y sabemos que tiene muchas preguntas sin respuesta. Cuando consulte con nosotros, le brindaremos representación informada y un servicio atento y eficiente. Sobre todo, lucharemos para ayudarlo a obtener la compensación y la justicia que merece.
¿Qué es COVID-19?
COVID-19 es el nombre de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus 2019 que se originó en Wuhan, China a finales del año pasado y se propagó rápidamente por todo el mundo. El virus es considerado “nuevo” porque es un virus que nunca ha sido introducido en la población humana. Por eso no somos inmunes a la enfermedad.
Si bien el 80 por ciento de las personas infectadas con coronavirus experimentan síntomas leves o no tienen síntomas, otras sufren de fiebre, tos y dificultad para respirar. Las personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos comprometidos o ciertas condiciones preexistentes (por ejemplo, diabetes, presión arterial alta, enfermedades cardíacas y pulmonares, obesidad) corren el riesgo de complicaciones respiratorias que pueden ser mortales. En este momento, no hay una cura, tratamiento o vacuna aceptados para COVID-19, aunque se están llevando a cabo numerosos ensayos clínicos.
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¿Cómo llega COVID-19 a los hogares de ancianos?
COVID-19 ha devastado los hogares de ancianos en todo California y en todo el país. De hecho, se ha informado que aproximadamente un tercio de todas las muertes por coronavirus en los Estados Unidos son residentes o trabajadores de hogares de ancianos. Los residentes son más susceptibles a COVID-19 debido a factores de riesgo como la edad avanzada, sistemas inmunológicos debilitados y condiciones de salud preexistentes.
A pesar de las advertencias previas de que los ancianos corren un mayor riesgo de morir a causa del nuevo coronavirus, los operadores negligentes de hogares de ancianos no han protegido a sus residentes y trabajadores de COVID-19. En cualquier caso, los hogares de ancianos tienen el deber de brindar a los residentes un ambiente seguro en todo momento, incluso durante la pandemia de COVID-19.
Sabiendo que sus residentes tenían un mayor riesgo de morir si se infectaban con coronavirus, los operadores y administradores de hogares de ancianos deberían haber implementado procedimientos y protocolos de seguridad adecuados. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido pautas para responder a COVID-19 en hogares de ancianos y centros de vida asistida.
Las estrategias recomendadas por los CDC son las mismas que ya se utilizan para prevenir infecciones como la neumonía viral y la gripe. Estos incluyen:
- Adherirse a los procedimientos universales de control de infecciones
- Restricción de visitantes, excepto en situaciones de cuidado compasivo (final de la vida)
- Restricción de servicios de voluntarios y atención médica no esenciales
- Evaluación activa del personal de atención médica y del personal para detectar fiebre y síntomas de COVID-19 antes de cada turno
- Enviar a casa al personal enfermo
- Asegurar que el personal use equipo de protección personal (EPP), como mascarillas, gafas y batas
- Evaluación diaria de todos los residentes en busca de fiebre y síntomas de coronavirus
- Identificación y manejo rápidos de residentes enfermos
- Designar una ubicación separada para atender a residentes con sospecha o confirmación de COVID-19
Para controlar eficazmente la propagación de enfermedades infecciosas, una instalación debe tener un espacio adecuado para aislar a los residentes infectados. El control exitoso de infecciones depende en última instancia de la contención rápida y sistemática combinada con el tratamiento oportuno de los residentes enfermos. Desafortunadamente, muchos hogares de ancianos carecen de los recursos para diagnosticar y tratar con precisión a los residentes infectados con COVID-19. Además, los hogares de ancianos a menudo buscan reducir costos manteniendo sus instalaciones con poco personal y / o contratando trabajadores sin experiencia.
No obstante, todas las instalaciones de atención a largo plazo son responsables de educar y capacitar adecuadamente a su personal para identificar los síntomas del coronavirus y seguir las pautas de control de infecciones. En este sentido, la higiene de las manos es crucial. Todo el personal de atención médica y los miembros del personal deben lavarse las manos regularmente, usar guantes al cuidar a los pacientes y tomar medidas para prevenir brotes virales. En última instancia, un hogar de ancianos o centro de atención para personas mayores que no siga los procedimientos universales de control de infecciones puede ser considerado responsable de las muertes relacionadas con el coronavirus.
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J&Y Law es la opción experimentada en negligencia de hogares de ancianos
Aunque la pandemia de COVID-19 es un desafío sin precedentes, los hogares de ancianos tienen la obligación legal de proteger a los residentes que son especialmente vulnerables a infecciones y virus. Si no se tomaron precauciones para detener la propagación de coronavirus y proteger a su ser querido, sabemos cómo responsabilizar a las partes responsables.
Cuando se convierta en nuestro cliente, realizaremos una extensa investigación para aprender cómo su ser querido se infectó con el coronavirus y determinar si tiene una base legal para una demanda por muerte injusta. Tenemos las habilidades y la experiencia para demostrar los elementos necesarios de negligencia:
- Deber de cuidado – Nuestro equipo legal revisará el contrato de admisión para establecer el deber del hogar de ancianos de brindar servicios, cuidados y seguridad a su ser querido.
- Incumplimiento del deber – Si el hogar de ancianos no siguió los procedimientos universales de control de infecciones, la instalación incumplió su deber de cuidado.
- Causalidad – El incumplimiento del hogar de ancianos causó o contribuyó a la muerte de su ser querido debido a COVID-19.
- Daños – La muerte injusta resultó en costos médicos finales y la pérdida de compañía, consuelo y orientación de la familia.
Sobre todo, lucharemos por la compensación que merece. El dinero nunca puede reemplazar una vida, pero usted merece justicia por el dolor, el sufrimiento y la pérdida de su ser querido. Ciertamente, los hogares de ancianos no son responsables de la pandemia de COVID-19, pero deben ser responsables por no contener el coronavirus y otras enfermedades infecciosas.
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Si su ser querido se ha infectado o fallecido por COVID-19 en un hogar de ancianos, probablemente se esté preguntando cómo sucedió esto. Cuando venga a J&Y Law, lo ayudaremos a encontrar el consuelo que necesita y la compensación que merece. Por favor, contáctenos hoy para programar una consulta gratuita.
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